Ramón María Narváez y Campos. 33º Presidente (1844-16), 35º (1846), 40º (1847), 42º (1849-1851), 51º (1857-1857), 58º (1864-1865), y 60º (1866-1868).

Década Moderada (1844-1854) reinando Isabel II, primer Presidente desde el 3 de mayo de 1844 al 12 de febrero de 1846; tercero desde el 16 de marzo de 1846 al 5 de abril de 1846; octavo desde el 4 de octubre de 1847 al 19 de octubre de 1849; y décimo desde el 20 de octubre de 1849 al 14 de enero de 1851.

Unión Liberal (1856-1863) reinando Isabel II, segundo Presidente desde el 12 de octubre de 1856 al 15 de octubre de 1857.

Crisis Final del reinado de Isabel II (1863-1868), cuarto Presidente desde el 16 de septiembre de 1864 al 21 de junio de 1865; y sexto desde el 10 de junio de 1866 al 23 de abril de 1868.




    Nacido en Loja (Granada) el 5 de agosto de 1799, era hijo de José María Narváez y Porcel y María Ramona de Campos Mateos, ambos nobles y de posición acomodada.

    Ingresó de cadete en el Regimiento de Guardias Valonas y estudió en la Academia de dicho regimiento. Con sobresaliente en los exámenes generales de 1820, fue nombrado alférez supernumerario de la Guardia Real en junio de 1821. En un principio ejerció como profesor de Matemáticas de la misma Academia, pero el 7 de julio de 1822 pasó a integrar el Batallón Sagrado, y poco después fue destinado a la plana mayor del brigadier Mariano Zorraquín, que a su vez dependía de Espoz y Mina, en Cataluña. Aquí se hizo famoso por la barbarie de Castellfullit. Capituló en 1823 y fue llevado al depósito de Gap. Según un informe policial del 3 de abril de 1824, el capitán Narváez, desesperado por la posibilidad de un largo cautiverio, protagonizó un intento de suicidio. Se le atribuye una personalidad violenta y perturbada. Liberado en mayo de 1824, se dirigió a Loja, vía Marsella y Barcelona. Fue declarado ilimitado el 22 de abril de 1833, pero en virtud de la amnistía reingresó el 15 de octubre como capitán del Regimiento de la Princesa, cuarto de Línea.

    La Guerra Civil produjo su ascenso rápido a coronel y brigadier, a la par que se le concedían las grandes cruces de San Fernando y San Hermenegildo en 1836; pero como a finales de este año se negó a servir con su división en el sitio de Bilbao y prefirió irse a Madrid, fue confinado en Cuenca. Tal es el origen de su larga pugna con Espartero. En febrero de 1837 fue trasladado a Plasencia (Cáceres) y poco después recibió la gran cruz de Isabel la Católica. De esta época son sus folletos Don Ramón María Narváez al Congreso nacional y al público (1837), Manifiesto [...] a las Cortes y a la Nación (Madrid, 1837), Contestación [...] al Manifiesto publicado en Bilbao por el General D. Felipe Rivero, sobre las operaciones ejecutadas en Andalucía para el exterminio de Gómez (Madrid, 1837).

    Entre 1837 y 1838 se dedicó en Andalucía a organizar un ejército llamado "de reserva"; fue oficialmente el pacificador de la Mancha, y participó en 1838 con Luis Fernández de Córdoba en la extraña insurrección de Sevilla. El general Alaix quería fusilarlo, pero Córdoba y él huyeron por Gibraltar, a París, a pesar de estar protegido por la inmunidad parlamentaria, pues era diputado por Sevilla.

    Espartero le acusó de ser miembro de la Sociedad Jovellánica, la sucesora del Anillo, y Narváez contestó con un Manifiesto (Madrid, 1839), firmado en Tánger a 16 de abril de 1839. En París se casó con María Alejandra Tascher, de noble alcurnia, de la que pronto se separaría; y en París, sobre todo, intrigó con María Cristina contra el Regente. La contrarrevolución de 1843 fue su oportunidad: la junta de Valencia le abrió las puertas, le puso al mando de un ejército y le otorgó notable poder. Diputado por Valencia en la segunda legislatura de 1843, y por Barcelona, Granada y Valencia entre 1844 y 1845, además de senador electivo por Cádiz, juró el 31 de octubre de 1843, y vitalicio a partir de 1845, Narváez fue el hombre al frente de la situación, el dictador, el que gobernó mediante terrorismo de Estado sin más cortapisas que los caprichos de la reina.

    Fue Ministro de Guerra y en mayo de 1844, al ser declarada mayor de edad la reina Isabel II, es nombrado Presidente del Consejo de Ministros. Promovió una nueva Constitución, la moderada de 1845. En su gobierno se suprimió algunos tributos de carácter local; y con la Santa Sede se llegó a un acuerdo respecto a la desamortización. Se produjo una racionalización administrativa, basada sobre todo en la centralización. En este sentido, es fundamental la ley de 8 de enero de 1845, relativa a la administración provincial y local.

    Para mantener el orden público, fue creada la Guardia Civil en 1844. En 1845 se le concedió el título de duque de Valencia. Presidente del Consejo, ministro de estado y de la Guerra desde el 16 de marzo al 5 de abril de 1846, ministro de la Gobernación del 12 de febrero de 1846, Ministro de Estado y presidente del Consejo del 4 al 29 de octubre de 1849, ministro de Guerra desde el 3 de noviembre al 24 de diciembre de 1847 y desde el 6 de septiembre al 4 de octubre de 1848 y presidente de nuevo del 20 de octubre de 1849 al 10 de enero de 1851. En el año 1851, después de su cuarto gobierno (1849-1851), fue sustituido por Juan Bravo Murillo. Con el regreso de los moderados al poder presidió otros tres gabinetes (1856-1857; 1864-1865 y 1866-1868). Ramón María Narváez falleció el 23 de abril de 1868 en Madrid.
Ramón Martín

Comentarios

  1. Muy interesante la biografía de este personaje de un siglo castastrófico, en general, para España; este individuo es buen ejemplo. Un saludo!

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    1. Estoy muy de acuerdo contigo. Es una época ara mi apasionante por la cantidad de cosas que movieron y conmovieron a España.

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  2. Hola Ramón. La verdad es que no lo conocía. Cada día se aprende algo. Gracias por la información. Un abrazo

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