Monumento a Agustina de Aragón

Situado en la Plaza del Portillo de Zaragoza, fue inaugurado en 1908 por los Reyes de España, dentro de los actos conmemorativos del Centenario de los Sitios. Su situación está plenamente justificada, ya que éste lugar fue uno de los enclaves más importantes de la defensa de Zaragoza frente a los franceses.

Este mismo año se consagra la Capilla de las Heroínas en el interior de la cercana iglesia de Nuestra Señora del Portillo.

Se trata de una obra de exaltación femenina, donde se rinde homenaje a las mujeres que lucharon valientemente en le Guerra de la Independencia. Sobre su pedestal se alza la figura de Agustina de Aragón en una pose muy teatral, vestida con casaca de alférez y apoyada sobre la culata de un cañón. A sus pies se representa un baturro con guitarra que porta una corona de laurel; en la parte posterior del pedestal, las alegorías de Zaragoza y el imperio francés, se representan a través del león y el águila.

En el monumento se recuerda también a la Madre Rafols, la Condesa de Bureta, Manuela Sancho y María Agustín, destacadas heroínas de los Sitios.